Mucho se habla acerca de la programación neurolingüística (PNL), pero no siempre tenemos claro de qué se trata. Por ello, en este artículo la definiremos, y explicaremos cómo puede aplicarse para mejorar las diferentes áreas de la vida, con el fin de alcanzar la tan ansiada plenitud.
¿Qué es programación neurolingüística o PNL?
Es un enfoque comunicativo y de desarrollo personal que, en los últimos años, se ha convertido en una herramienta terapéutica muy efectiva, la cual puede utilizarse de manera individual o grupal (en pareja o equipos de trabajo). Uno de los postulados que constituyen los pilares de la PNL es que el lenguaje influye directamente sobre nuestro cerebro.
En efecto, la mente crea realidades que se manifiestan a través de prejuicios, por ejemplo. Sin duda alguna, percibimos el mundo de acuerdo a nuestras experiencias previas, pero, fundamentalmente, acorde con lo que «nos decimos» sobre él.
En consecuencia, cuando somos capaces de modificar el significado de un contexto o de un comportamiento (dejando atrás el lado negativo para focalizarnos en el positivo), cambiamos nuestras creencias, valores y modos de comportamiento. De ahí que la programación neurolingüística busque identificar patrones de pensamiento distorsionados o incompletos para trabajar sobre ellos y mejorar así nuestra visión del mundo y, por ende, nuestra experiencia en él.
Usos de la programación neurolingüística
Son múltiples los campos de acción de la PNL. Algunos de ellos, por considerarse los principales, son:
– Liderazgo en el campo laboral. Se trata de una herramienta efectiva que permite detectar de manera rápida los valores de un líder corporativo, con el fin de transformarlos en habilidades comunicativas en beneficio de un equipo de trabajo.
– Desarrollo profesional. Identificar las ideas preconcebidas que nos impiden avanzar en nuestra carrera nos permite despejar el camino de obstáculos y salir adelante. Es más fácil si ganamos seguridad y confianza.
– Gestión de las emociones. En distintos aspectos: para lograr hablar en público sin dificultad, para enfrentar un examen con un nivel de estrés normal o para ser capaces de expresar nuestros sentimientos a personas significativas de nuestro entorno.
– Mejorar las habilidades interpersonales. Con el objetivo de comunicar mejor aquello que queremos decir, ya sea en el ámbito laboral (para saber cerrar una venta, por ejemplo) como en el personal, para mejorar la relación con nuestra pareja o hijos.
– Incorporación de técnicas comunicativas. Saber comunicar es esencial en cualquier área de nuestra vida. En este sentido, la PNL puede ayudarnos a incorporar técnicas y herramientas comunicativas más efectivas, de acuerdo con nuestras necesidades.
La programación neurolingüística puede mejorar nuestra vida de diversos modos, modificando, en principio y en esencia, las ideas fijas (patrones de pensamiento) que condicionan nuestra percepción del mundo y de todo lo que nos rodea.