La obnubilación es un estado alterado de la conciencia que no permite acatar las órdenes apropiadamente o realizar movimientos de forma rápida.

En otras palabras, esta alteración de la mente provoca que el cuerpo se encuentre en letargia. Esto significa que el individuo experimenta una reducción de su capacidad de alerta ante los estímulos así como un déficit de atención, e incluso somnolencia durante el día.

¡Veamos todas sus implicaciones!

Concepto general

Un sujeto obnubilado es, por tanto, aquel que carece de la capacidad de percibir su entorno y de llevar a cabo acciones específicas con éxito, como reflexionar o concentrarse. Del mismo modo, quien se encuentra en este estado se caracteriza por tener un pensamiento nublado e incoherente, además de mostrarse apático. La irritabilidad e hiperexcitabilidad son otros de los signos de posible aparición.

Igualmente, la obnubilación está relacionada con el sueño. Así, el individuo afectado puede manifestar cansancio y agotamiento además de una necesidad imperativa de aumentar su descanso durante el día o la noche. Este cuadro clínico se caracteriza de igual manera por un retraso del despertar.

 

Síntomas y causas

La obnubilación hace referencia a una leve pérdida del nivel de conciencia de la persona que crea un estado de confusión, descoordinación de movimientos y una ralentización de los procesos cognitivos. Igualmente, este fenómeno afecta al grado de percepción del exterior y de uno mismo, a la memoria y a la asociación de ideas.

Dicho estado se encuentra asociado al consumo abusivo de sustancias psicoactivas, tales como tranquilizantes y barbitúricos. Asimismo, la obnubilación puede aparecer tras padecer un traumatismo craneoencefálico o como consecuencia de una crisis epiléptica. También podría surgir a raíz de enfermedades con algún tipo de afectación cerebral.

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A pesar de su complejidad, la obnubilación es considerado como uno de los niveles más bajos de empañamiento de lucidez de la conciencia. Aunque por debajo de él se situaría el estado de letargo. En este caso, hablaríamos de una situación de sueño y agotamiento excesivo característico de algunas dolencias, como la narcolepsia o la depresión.

 

Grados adicionales de pérdida de la conciencia

Mientras que una de las menores expresiones de baja conciencia es la obnubilación, podemos hablar además de otros estados que se caracterizan por una alteración mayor de esta. Aquí te los presentamos:

  • Delirio. Es una alteración repentina de la conciencia que afecta a la funcionalidad mental. En esta situación es difícil pensar claramente debido a la desorientación que implica. Durante un delirio, es posible mostrar comportamientos que contrastan en relación a la atención.
  • Estupor. Se trata de un estado de sueño intenso en el que el individuo ofrece respuestas incoherentes ante diferentes estímulos continuados de tipo doloroso. En este estado de conciencia, el sujeto es capaz de mostrar su queja o inconformidad de manera pobre mediante sonidos o palabras sin sentido.
  • Coma. El paciente que se encuentra en coma carece de la capacidad para responder a los estímulos exteriores. Durante este estado, no se produce el despertar del paciente y este permanece continuamente con los ojos cerrados.