Darnos cuenta de que estamos en una relación abusiva de pareja no es sencillo. Es algo que aparece poco a poco y nos hace pensar que no es para tanto. Creemos que nuestra pareja no es realmente así y solo tiene momentos malos. Sin embargo, es algo más serio de lo que nos gustaría pensar.

¿Qué es una relación abusiva de pareja?

Este tipo de relaciones pueden hacer referencia tanto a abusos emocionales como físicos. De hecho, es habitual que comencemos sufriendo los primeros y continuemos con los segundos. Incluso es frecuente que nuestra pareja nos haga sentir que tenemos la culpa de estos actos abusivos.

Por otro lado, son comportamientos difíciles de apreciar, porque es posible que nuestra pareja se comporte bien en ocasiones. Es decir, es usual que, tras un momento de abuso, intente compensarlo. Quizás tras insultarnos o hacernos sentir inservibles nos abrace y nos diga cuánto nos quiere. Pero eso no hace que su acción anterior desaparezca.

Al final, este tipo de relaciones abusivas derivan en problemas emocionales y físicos graves. Cuanto más aguantemos en una relación así, más daño puede hacernos.

Síntomas de una relación abusiva

Para detectar este tipo de relaciones, hemos de analizarnos a nosotros mismos internamente de la manera más objetiva posible. Si nos encontramos en una relación de este tipo, probablemente en los últimos días o semanas nos hayamos sentido:

– Culpables de la situación de la pareja.

– Aislados.

– Perdiendo el control de nuestra vida.

– Sin importancia.

– Que no servimos para nada.

– Ignorados.

– Rechazados.

– Angustiados o con miedo.

– Tensos.

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– Tristes.

– Criticados y menospreciados.

Además, todas estas emociones suelen combinarse con la sensación de tener que dejar nuestros intereses de lado. Así, estaremos haciendo feliz a nuestra pareja y se comportará mejor y nos querrá más. Si este tipo de circunstancias se convierten en la norma de nuestra relación, es que estamos viviendo una relación abusiva.

¿Cómo salir de la relación?

Aunque parezca imposible, lo cierto es que se puede salir de una relación de este tipo. Siguiendo estos pasos podremos hacerlo.

1. Ser conscientes de lo que sucede: debemos ser capaces de notar la situación en la que nos encontramos. Como decíamos antes, tenemos que analizarnos internamente y buscar estos síntomas. Si los encontramos, debemos afrontar la realidad.

2. Poner distancia emocional con un mantra: puede ser, simplemente, «eso no es amor». Esto nos ayudará a tomar conciencia emocional y a marcar las distancias si nuestra pareja quisiera retomar la relación.

3. Luchar contra el miedo: que será nuestra principal barrera. Debemos recordar que siempre tenemos mucha gente a la que pedir ayuda, aunque nuestra pareja nos haga creer que no.

Debemos tener claro que amar y depender son conceptos diferentes, y que una relación abusiva no es sana para nosotros. Con un poco de ayuda, es posible dejar estas situaciones atrás.