Las parejas swinger son aquellas que tienen una relación romántica sólida pero viven su sexualidad de una manera más libre, distinta al resto. Así, no solo mantienen relaciones sexuales entre ellas sino que ambas partes de la pareja acuerdan realizar intercambios.

Las parejas swinger no cumplen con el requisito de sexualidad exclusiva de las parejas monógamas. Por esa razón, su peculiaridad sigue creando controversia en la actualidad entre los sectores de la población más conservadores.

 

Su forma de concebir la relación

Las relaciones de pareja son siempre complejas. De ese modo, es lógico que los miembros de la misma decidan establecer pactos destinados a la conservación del vínculo. Y es que solo ellos tienen el derecho de decidir cómo relacionarse o qué dinámicas seguir.

Como resultado, dentro de la pareja ambas personas son quienes ponen las reglas de su relación en diferentes ámbitos. En el terreno de la sexualidad, las parejas swinger mantienen un acuerdo verbal que les posibilita tener relaciones sexuales con otras parejas en el mismo momento y lugar.

Al tratarse de una decisión conjunta, en ningún caso podríamos hablar de infidelidad. Esto se debe a que ambas partes son conocedoras de las experiencias íntimas del otro y las consienten. De hecho, muchas personas consideran que este hecho fortalece sus relaciones ya que ambos disfrutan de una sexualidad más plena y desinhibida.

Según esta información, las parejas swinger no son exclusivas sexualmente pero mantienen una relación sentimental única. Esto quiere decir que aunque tienen múltiples parejas sexuales, prima en ellos el amor incondicional y lealtad hacia su compañero de vida.

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Ventajas y desventajas del swinging

Para algunas parejas el principal beneficio del swinging es que dota a la relación de una renovada excitación provocada por la novedad sexual que implica el intercambio de pareja. En realidad, hay quienes afirman tener una sexualidad más rica por establecer este tipo de acuerdos íntimos. Además, compartir el secreto de ser una pareja swinger resulta emocionante, lo cual puede ayudar a avivar la chispa aun más.

Por otra parte, existen riesgos asociados a esta práctica que es necesario tomar en consideración. De ese modo, es importante determinar una reglas básicas de actuación para no caer en comportamientos peligrosos, como las relaciones sexuales desprotegidas. Contraer una enfermedad venérea o tener un embarazo no deseado pueden ser algunas de las nefastas consecuencias asociadas.

Asimismo, la relación podría verse afectada cuando uno de los miembros de la pareja se implica emocionalmente con alguna de sus parejas sexuales.

 

Reflexiones finales

Las parejas swinger deben tener una comunicación fluida y una especial relación de confianza para que sus intercambios sexuales no supongan un conflicto. Siempre que ambas partes estén de acuerdo en llevar a cabo estas prácticas respetando unas reglas básicas, se sentirán en armonía en la relación.

Juzgar este tipo de relaciones porque no se asemejan a la propia visión o ideal de pareja contribuye a crear intolerancia y rechazo. Entender que cada persona concibe el amor y las relaciones de forma distinta es crucial.