Una infidelidad puede llegar a marcar un auténtico punto de inflexión en nuestra vida. Puede incluso provocar que la relación con nuestra pareja se resienta y se deteriore de manera definitiva. La confianza y la autoestima se verán intensamente dañadas. Y recuperarlas no será fácil; al menos, si no contamos con las herramientas adecuadas para hacerlo.

Qué es la infidelidad y sus diferentes tipos

Si una de las partes de la pareja mantiene relaciones sexuales o se involucra sentimentalmente con otra persona, se considera que ha sido infiel.

Dichos actos suponen la ruptura de la promesa de la fidelidad y encierran dentro de sí un poderoso engaño.

Por eso, si nuestra pareja nos es infiel, es muy posible que perdamos la confianza y la credibilidad con respecto a ella. Y esto, a veces, implica que nos resulte muy difícil reconstruir la relación, aun cuando exista una voluntad firme por ambas partes de hacerlo así.

Podemos diferenciar dos maneras de ser infiel (que pueden presentarse juntas o no): la infidelidad sexual (o física) y la infidelidad emocional. En este segundo caso no será necesario el acto sexual, ya que el mero flirteo o el envío de determinados mensajes a otras personas pueden ser identificados como actos de traición a la confianza y respeto debidos a la pareja monógama.

Descubrimiento e idea de venganza

El hecho de descubrir que nos han sido infieles puede llegar a generarnos una herida muy difícil de sanar.

A veces, esta circunstancia acaba en un profundo trauma que nos impide pasar página y que nos hace reconstruir en nuestra mente una y otra vez lo sucedido.

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Ante la falta de herramientas para gestionar y derrotar todos estos destructivos sentimientos, es habitual experimentar un deseo de venganza. Se trata de una decisión impulsiva, fundamentada en la rabia, que rara vez nos servirá para afrontar eficazmente el problema.

De hecho, muy frecuentemente acaba asestando la puñalada definitiva a una relación ya de por sí tambaleante. Pero entonces, ¿con qué herramientas contamos?

Terapia para parejas para superar la infidelidad

La fina línea que separa la definitiva ruptura de la percepción del suceso como algo triste que pudo ser felizmente superado, se encuentra muy a menudo en manos de la terapia psicológica.

Hablamos de una enorme fuente de recursos y herramientas útiles para reconstruir nuestra autoestima, procesar las emociones adecuadamente y poder dejar atrás definitivamente lo sucedido. La actitud neutral del terapeuta, sin mojarse respecto a la decisión de continuar o dejarlo; las recomendaciones referidas a la manera más sana de afrontar la situación y la exploración profunda del historial de la pareja (tanto compartida como por separado), todo ello convierte la labor de los psicólogos en una ayuda inestimable.

Por eso, si queremos superar una infidelidad, debemos sopesar seriamente la opción de contactar con ellos.