Cada pareja es diferente y se rige por unos códigos y unos límites consensuados previamente. Así, existen diferentes formas de infidelidad que no a todos nos afectan de la misma manera. En este caso, queremos enfocarnos en la infidelidad emocional.

¿Qué es una infidelidad emocional?

Estas infidelidades hacen referencia a cuando uno de los miembros de una pareja engaña al otro de manera afectiva. No hace referencia a tener sexo o acercarse físicamente a otras personas, sino a las conexiones emocionales.

Estos engaños, para considerarse infidelidades, han de traicionar aquellos códigos de la pareja que mencionábamos. Solo se podrán considerar como tal si se rompe ese pacto que toda pareja tiene (sea implícito o explícito).

A pesar de haber muchas formas de infidelidad emocional, algunas de las más habituales son:

– Enamorarse de otra persona, haya o no algún tipo de acercamiento físico.

– Tener ganas de compartir más cosas con otra persona que con nuestra pareja.

– Comenzar a tener sentimientos especiales por otra persona o sentir una conexión con ella más allá de la amistad.

– Sentir la necesidad de dejar de lado actividades de nuestra vida habitual para pasar tiempo con otra persona.

Cómo afrontarla

La manera de afrontar estas infidelidades difiere mucho de una persona a otra. Lo habitual es que comencemos por sentirnos decepcionados y traicionados. Posteriormente aparecerán sentimientos de rabia y, especialmente, de desconfianza. Cuando la persona con la que compartimos nuestra vida nos es desleal, ¿cómo podemos volver a confiar en ella?

Aun así, existen una serie de reacciones que resultan más habituales:

– Buscar venganza: Hay personas que buscan devolver lo que han sufrido. En este caso, es probable que piensen que una infidelidad por su parte es la mejor respuesta.

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– Buscar culpables: Los más inseguros buscan encontrar qué es lo que ha causado esta situación. Bucearán entre sus recuerdos de la relación para averiguar si pudieron hacer algo de manera diferente.

– Perdonar a la pareja: Si, después de una conversación, piensan que aún puede solucionarse, hay quienes optan por permanecer juntos.

– Terminar la relación: Hay quienes piensan que una traición de este tipo no puede perdonarse. Saben que nunca podrán volver a confiar en su pareja y piensan que lo mejor es romper la relación.

Un problema para la pareja

Este problema de pareja surge habitualmente de una falta de comunicación. Hay quienes no son capaces de hablar abiertamente sobre lo que echan de menos en la relación. Quizás les falte cariño y no sepan ponerle palabras, sientan que han caído en la monotonía o estén insatisfechos de alguna manera. Este tipo de sentimientos puede causar engaños afectivos para intentar suplir las carencias.

En cualquier caso, la infidelidad emocional puede ser tan importante o más que la sexual. Tras sufrirlas, es buena idea consultar con un profesional para poder recomponernos.