Muchas creencias que circulan sobre el amor y la vida en común de dos personas son la base sobre la que se cimientan los primeros problemas en la pareja. En ocasiones, los hombres y las mujeres no hemos sido educados para profesar un amor libre y respetuoso a nuestra pareja. Defendemos actitudes de posesión e interdependencia mutua. Esto puede llevarnos a creer que los celos son positivos y son la prueba del amor que existe entre dos personas, por ejemplo. Otras veces, es el miedo a la soledad lo que puede desencadenar una crisis. Y es que, el temor nos impide afrontar los conflictos y posponerlos de manera indefinida.
La rutina, el estrés laboral, la muerte de un ser querido o la desaparición del deseo sexual son otros factores que pueden tener importantes consecuencias. Ponen en riesgo lo que comenzó siendo una relación aparentemente perfecta. Pero es importante comprender que todo ello forma parte de nuestra evolución como personas. Si se saben identificar a tiempo y existe la voluntad por ambas partes, se pueden superar y continuar adelante como pareja.
Cómo identificar los primeros problemas en la pareja
A continuación, mostramos algunos indicios que deben hacernos reflexionar y, quizá, acudir a un psicólogo para parejas:
1. Cuando hay problemas de comunicación que antes no había o son mucho más frecuentes. Los malentendidos, discusiones, largos silencios o mentiras son una señal de que algo ha dejado de funcionar.
2. Cuando apenas hay momentos de ternura en la pareja y las relaciones sexuales se hacen cada vez más esporádicas, frías o rutinarias.
3. Cuando desaparece el consenso en torno a los planes de futuro o empiezan a aparecer las indecisiones acerca de tener hijos.
4. Cuando cambian las prioridades, comenzando a tener cada vez más importancia las metas profesionales o individuales que los proyectos en común.
Cuándo recurrir a la terapia de pareja
Si se han observado algunos de los indicios señalados u otros similares, quizá sea el momento de afrontar la situación. Debemos valorar si nos encontramos ante una crisis de pareja. En muchas ocasiones, con mayor o menor esfuerzo, las parejas resuelven y superan sus problemas. Todo, gracias a que existe en ambos miembros un fuerte compromiso.
Sin embargo, otras veces esto no es suficiente. Bien porque no tienen las herramientas adecuadas (madurez, asertividad, empatía) o bien porque han dejado que los problemas se acumulen, puede llegar a ser necesario acudir a terapia. Esta suele ser muy efectiva, alrededor del 75 % de las parejas admite la mejoría de su situación tras haber pasado por ella.
La clave para que funcione la terapia centrada en los problemas en la pareja es que los dos miembros se impliquen en la búsqueda de soluciones. También deben ser constantes y estar convencidos de buscar un objetivo común y positivo para ambos.