La sexualidad es un ámbito de lo más complejo. Siempre, al autodescubrirnos, estamos aprendiendo cosas nuevas sobre ella. Podría decirse que es un factor que está en constante evolución como otros aspectos de nuestra vida. Hoy en concreto vamos a hablar sobre la condición de autosexual.
¿Qué es ser autosexual?
Es aquella persona que siente excitación por sí misma. No estamos hablando de un caso extremo de amor propio, sino de la posibilidad de llegar al orgasmo pensando en la propia imagen. Es una orientación muy invisibilizada que, poco a poco, va saliendo a la luz mediante testimonios de quienes lo viven.
En este caso, no hablamos de una heterosexualidad u homosexualidad, sino de llegar al placer solo con la imagen personal. Estas personas pueden mantener relaciones con otras personas siempre que puedan verse, mediante un espejo o en la imaginación.
¿Es un trastorno?
Rotundamente, no. Muchas veces, al no conocerla, podemos pensar en el narcisismo. Sin embargo, la autosexualidad nada tiene que ver con este trastorno ni comparte síntomas con él.
Una persona autosexual es empática, disfruta de la compañía de los demás y sabe querer igual que otro individuo. Sin embargo, es consciente de que su interés sexual va dirigido hacia su cuerpo y disfruta más de experiencias íntimas como puede ser la masturbación.
Afrontar la autosexualidad
Actualmente no existen grandes investigaciones sobre este asunto. Sin embargo, por lo que podemos ver, las personas autosexuales pueden hacer su vida normalmente. Siempre van a pensar en el bienestar de su pareja y son capaces de enamorarse igual que cualquier otra.
Es una cuestión de aceptación, tanto propia como por parte de nuestros allegados. Una persona de estas características nunca va a querer hacer daño a su compañero sexual y puede mantener relaciones satisfactorias para ambos. Ello es así siempre que se conozcan las inclinaciones de cada uno y esto no afecte a la autoestima de la segunda parte en juego.
Igual que una persona de cualquier otra orientación sexual, va a mantener una vida normal. Puede continuar con su trabajo o formar una familia si lo desea. Es una cuestión que, mediante la comunicación transparente y la comprensión, puede llevarse sin ningún tipo de problemas.
Conclusión
La autosexualidad es un aspecto muy interesante que, pese a no ser nuevo, sigue siendo poco conocido. Como hemos podido ver, no es un trastorno y nada tiene que ver con el narcisismo o el exceso de amor propio desmedido.
Una persona autosexual puede hacer su vida libremente. Es empática, se preocupa por sus seres queridos y transmite su amor por estos mediante los gestos románticos que utilizan todas las parejas. Por ello, no estamos ante una situación que deba ser un agravante de un problema mayor entre los miembros de una relación.