El denominado sexo normal es un tema que está entrando a formar parte de las conversaciones habituales. Cada vez son menos los tabús sexuales que cohíben las conversaciones que tratan sobre este tema. Sin embargo, si tenemos en cuenta que cada persona vive su sexualidad de una manera diferente, ¿deberíamos considerar posible la existencia de sexo normal y anormal, desde el punto de vista de las relaciones sexuales?

¿Existe el sexo normal?

Teniendo en cuenta que cada persona es diferente y que las maneras de relacionarse social y sexualmente también lo son, no deberíamos considerar normal solo a un tipo de sexo. Definitivamente, el normal es todo aquel que se lleva a cabo con normalidad. En este sentido, no es habitual estar pensando en una norma cuando se inicia una relación social. Por lo tanto, no deberíamos pensar que hay algo que es normal y algo que no.

Los mitos sobre el sexo que distorsionan la realidad

A lo largo de la historia, se han creado muchos mitos sobre el sexo que han confundido la realidad. Igual que la falta de naturalidad al hablar sobre este tema, también esto forma parte de una distorsión de la cotidianidad. La gente no solía hablar de sexo, pero mantenía relaciones sexuales. De igual manera, la gente sentía miedo o reparo por mitos que distorsionaban su deseo sexual, sus acciones o sus gustos sexuales.

¿Cuáles son algunos de los mitos sobre sexo más extendidos?

Con la menstruación no existe riesgo de embarazo

Sí que existe, aunque la probabilidad es menor. En ningún momento del ciclo de la mujer se deben dejar de usar métodos anticonceptivos si no se quiere correr el riesgo de crear una vida. Tampoco cuando se tiene la regla.

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Los orgasmos femeninos son vaginales

Los orgasmos femeninos no necesitan penetración, por lo que no son vaginales. El clítoris es un órgano que existe solo para dar placer.

¿Cómo vivir la sexualidad sin límites?

Puesto que todos los problemas relacionados con la sexualidad y el silencio alrededor de esta han sido habituales a lo largo de la historia, la mejor opción para poder vivir nuestra sexualidad sin límites es despojándonos de los prejuicios sociales. Por lo tanto, conocernos y saber lo que deseamos es el primer paso que debemos dar. Una vez sepamos lo que nos gustaría, podemos intentar conseguirlo y mantener una vida sexual como deseemos.

En conclusión, no podemos hablar del sexo normal porque no existe una norma . Si bien es cierto que en ocasiones existen patologías o enfermedades que precisan intervención médica también en las relaciones sexuales, no es el caso de la mayor parte de la población. Por lo tanto, conviene despojarse de todos los mitos que distorsionan la realidad del sexo e intentar adentrarse en llevar a cabo los deseos propios.