¿Cuándo aparecen las crisis de ansiedad? A continuación trataremos de explicar qué son, cuándo suele aparecer y cómo debemos actuar para hacerles frente con éxito.
¿Qué es una crisis de ansiedad?
Tanto el estrés como la ansiedad son respuestas de nuestro organismo ante una situación límite y están caracterizadas por sensaciones de angustia o miedo. Además, podemos apreciar cómo se nos acelera el ritmo cardíaco y la respiración, tenemos sensación de flojedad y sudoración.
Una crisis de ansiedad no es algo grave para nuestra salud, pero es una situación de pánico que tiene síntomas similares a los de un infarto. De hecho, puede llegar a confundirse con él. Esta situación aparece sin aviso previo y alcanza su mayor intensidad al cabo de unos minutos.
Cuándo se desarrolla
Este tipo de episodios están relacionados con causas de origen psicológico o trastornos como la fobia social o la agorafobia. Pero también pueden desarrollarse por problemas físicos como el hipotiroidismo o el consumo de drogas y alcohol.
No obstante, una crisis no ha de confundirse con lo que en psiquiatría se llama trastorno de ansiedad generalizado. En este último, una persona está mal siempre o de forma habitual. En una crisis de ansiedad, en cambio, se suele estar bien antes de que suceda o entre una crisis y otra.
Cómo actuar frente a una crisis de ansiedad
La primera vez que sufrimos un ataque de ansiedad es normal que no reconozcamos los síntomas. Eso nos llevará al servicio de urgencias más cercano por el temor a estar sufriendo un infarto. Pero debemos aprender a manejar tanto la situación como a la causa que la ha originado.
Lo que debemos hacer ante una situación como esta es lo siguiente:
– Evitar la respiración rápida, intensa y superficial. Eso nos hace hiperventilar y agrava la sintomatología. Provoca una sensación de ahogo y allana el terreno para una crisis de pánico. Lo recomendable en este caso es practicar la respiración abdominal.
– Podemos concentrarnos en un paisaje, una lectura o una conversación y aparcar los síntomas. No debemos centrarnos en ellos.
– No es recomendable consumir alcohol o estimulantes como el café.
– En las personas que sufren agorafobia, lo más adecuado es elaborar un listado con las cosas que la provocan. Posteriormente, habrán de exponerse de forma escalonada a ellas. De este modo, reduciremos los ataques de ansiedad. Si los evitamos, solo haremos mayor el problema. Este trastorno puede darse en espacios grandes y pequeños, en zonas con muchas personas o en la intimidad de una cena.
En conclusión, las crisis de ansiedad son situaciones desbordantes que pueden ser causadas por un problema psicológico. Nuestro organismo se moviliza y se mantiene alerta ante lo que interpreta como una situación de amenaza. Pero la activación psicológica y física puede llegar a comprometer la salud.