El trastorno obsesivo compulsivo o TOC es una de las enfermedades psiquiátricas más frecuentes. Además, según la OMS es también de las más discapacitantes. Se suele identificar por una serie de síntomas en el comportamiento y precisa de un tratamiento específico.

Es un problema neurológico que se caracteriza por pensamientos recurrentes, fijos y persistentes que generan ansiedad, temor o inquietud. En definitiva, se caracteriza por los pensamientos obsesivos.

Síntomas del TOC

En la actualidad, todavía no conocemos las causas de este trastorno. Aun así, sí se han identificado varios factores que pueden intervenir en el desarrollo de la enfermedad. Se cree que el trastorno obsesivo compulsivo responde a factores biológicos como consecuencia de la alteración en la secreción de la serotonina. También puede deberse a factores genéticos, aunque se desconoce cómo se transmite.

Por otro lado, en nuestra vida diaria podemos sufrir diferentes situaciones intensas que pueden actuar como desencadenantes. Entre ellos destacan una separación, la muerte de un ser querido, un divorcio, la enfermedad de un familiar o una propia.

Los síntomas se traducen en actitudes muy concretas:

– Perfeccionismo. No se toleran los errores. Todo ha de ser revisado una y otra vez para que quede perfecto.

– Rigidez de ideas. No se atiende a razones ni a argumentaciones. Las ideas son inamovibles, ya que es una forma de adquirir seguridad.

– Intolerancia a la incertidumbre. Todo ha de estar bajo control. De este modo se obtiene seguridad y se evitan situaciones inesperadas o ambiguas.

– Creencias sobre la importancia de los pensamientos. Se magnifica el significado de los pensamientos propios y su importancia.

– Excesiva responsabilidad. Se construyen esquemas y reglas de conducta basadas en la responsabilidad de hacer lo correcto. Se ponen en práctica cuando surgen circunstancias determinadas.

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– Sobreestimación de la amenaza. Se magnifica la posibilidad de que suceda una catástrofe.

– Control sobre los pensamientos. Las personas con esta enfermedad necesitan controlar sus pensamientos para no pensar en determinadas cosas que les producen angustia.

Tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo

Ningún tratamiento para el TOC ha conseguido curarlo. Sin embargo, se puede ayudar a controlar los síntomas para que estos no controlen nuestra vida. En algunos casos se necesita un tratamiento de por vida para encontrarse mejor.

Las principales formas de combatir el trastorno obsesivo compulsivo son los medicamentos y la psicoterapia. Y, con frecuencia, el tratamiento más efectivo es la combinación de ambos. Aun así, en ocasiones estos tratamientos no tienen la eficacia suficiente. Por ello a día de hoy se siguen investigando diferentes vías como la estimulación cerebral profunda.

En resumen, una persona que tiene TOC padece ideas obsesivas que le hacen expresarse de diferentes formas y le provocan sentimientos contradictorios. Esto puede originar conductas compulsivas con las que se trata de paliar la ansiedad, lo que se acaba transformando en un ritual de reacciones exageradas.