Mucho se ha escrito y escenificado sobre el trastorno de la personalidad múltiple. De hecho, es complicado distinguir la verdad de los mitos que circulan por todas partes sin recurrir a información fidedigna.

Es por eso necesario desmitificar algunas creencias populares en relación a esta condición mental de extrema gravedad. Si te interesa conocer las principales causas y consecuencias del mismo, ¡acompáñanos!

 

Definición

El trastorno de la personalidad múltiple es un trastorno disociativo en el que diferentes estados de personalidad dominan las actitudes y comportamientos del afectado.

De esa manera, la persona presenta abruptos cambios de humor y formas de actuar en base a la “identidad” que toma el mando en cada momento. Así pues, quien sufre este trastorno manifiesta distintas personalidades según las situaciones vividas que son solo son producto de un cerebro enfermo.

Las mismas no siempre se corresponden con las características físicas o cronológicas del propio individuo, pudiendo amalgamar un complejo mosaico de “personas” que residen en su mente. Cuando el afectado, de forma repentina, deja de tener las riendas de sí mismo sufre una distorsión de la realidad.

En ese momento, uno de los estados personales sale a flote mientras que la personalidad real deja de tener conciencia de lo sucedido. Al no recordar el episodio disociativo, este puede adentrase en situaciones peligrosas para su integridad física sin advertirlo.

 

Causas

El trastorno de personalidad múltiple suele ocurrir en la infancia presentándose como un mecanismo de defensa ante una situación muy traumática, como abuso sexual o psicológico.

De hecho, uno o varios sucesos extremadamente dolorosos pueden provocar el desarrollo de esta respuesta emocional. Así, ante mejores estrategias para enfrentar la realidad, emergen distintas personalidades que ayudan al individuo a afrontar las circunstancias que interpreta como amenazantes.

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El cerebro trata de protegerse realizando dicha disociación. No obstante, no todo el mundo tiene esa capacidad de separar su consciencia de su propio cuerpo.

Síntomas

Además de la capacidad para disociar y experimentar amnesia transitoria, existen otras señales inequívocas de los afectados por trastorno de la personalidad múltiple:

-Suelen presentar estados ansiosos y depresivos a consecuencia del estrés y alteración vital que supone el trastorno. Para lidiar con su dolor, normalmente recurren a actitudes autodestructivas como la autolesión y los pensamientos suicidas.

-Además, tienen adicciones al alcohol o las drogas como otra estrategia de afrontamiento del problema. En general, desean escapar del dolor que implica vivir en su burbuja tremendamente inestable y caótica.

-Todo esto les hace manifestar una gran vulnerabilidad emocional que les hace propensos a situaciones de riesgo. Su escaso control emocional e impulsividad pueden propiciar la aparición de nuevos traumas.

-Indudablemente, uno de los peores síntomas es la percepción de las “voces” de otras identidades que les hacen vivir un verdadero infierno. Ciertamente se trata de diálogos internos que delatan la confusión de los pensamientos del individuo.

 

En definitiva, la complejidad del trastorno requiere de un plan de acción farmacológica y psicológica muy potente. La recuperación es posible sobre todo gracias a una detección precoz y a la combinación de los tratamientos adecuados.