Definir el acoso escolar, así como analizar las causas, los diferentes tipos que existen y las consecuencias que genera en las víctimas nos ayudarán a poner en marcha protocolos de actuación en aras de una correcta prevención. La gravedad de los daños en los niños víctimas de acoso puede ser inconmensurable. Por ello, el primer paso es el reconocimiento por la comunidad escolar de la existencia del bullying

Qué es el acoso escolar

Definimos acoso escolar como un maltrato físico, psicológico o verbal que se produce de manera reiterada a lo largo del tiempo entre escolares. No se trata de un acto aislado, ni de falta de obediencia hacia la autoridad. Para que una acción o conducta se pueda clasificar como bullying, el o los alumnos agresores han de llevar a cabo sobre su víctima conductas como insultos, amenazas, difamaciones y agresiones físicas de manera intencionada, sistemática y prolongada en el tiempo.

Otra característica fundamental es que siempre se encuentra a la víctima en una situación de desigualdad en su contra. Por ejemplo, tiene menor fuerza física o es considerado de menor nivel social o psicológico. Hay una relación de sometimiento, sumisión e inferioridad que lleva a la víctima a sentir indefensión. Esa indefensión es clave para que el niño acosado no exponga su situación, sufra de forma silenciosa y, por ello, nos resulte más difícil de detectar. 

Debemos tener en cuenta que el entorno juega un papel fundamental. Es muy común que existan testigos silenciosos que no actúan o, incluso, favorecen estas dinámicas.

Consecuencias del acoso

El acoso puede llegar a tener efectos muy graves. La víctima puede llegar a sufrir daños a nivel físico, psíquico y moral que se perpetúen en el tiempo durante gran parte de su vida. Algunos son:

Artículo relacionado  7 claves para detectar el ciberbullying

– La baja de autoestima y un comportamiento pasivo ante las agresiones, dado que se siente indefenso.

– Graves trastornos emocionales que pueden llevar a la depresión y a sufrir problemas psicosomáticos, ansiedad o pensamientos y conductas suicidas. 

Fracaso escolar, dado que el niño pierde el interés en todo lo relativo a los estudios. A veces puede desarrollar fobia al entorno escolar.

Tipos de acoso en la escuela

Los tipos de acoso se clasifican según sean las conductas predominantes en el bullying. Podemos encontrar los siguientes:

Físico. El más obvio y explícito.

Verbal. Con insultos, vejaciones y ridiculizaciones.

Social. Centrado en conseguir el aislamiento frente al resto del grupo.

Sexual. De toda clase, siempre con dramáticos consecuencias para la víctima.

Cyberbullying. Con graves resultados, debido a la difusión en redes sociales.

Como conclusión, recordemos que es importante diferenciar el acoso escolar de otros tipos de violencia en dicho entorno, que pueden ser puntuales o tener otras motivaciones en su origen. Así podremos intentar prevenirlo, tratando de anticiparnos a sus dinámicas específicas que, por otro lado, no siempre fáciles de discernir.

imagen