Los dilemas morales son breves hipótesis que se plantean para evaluar los principios morales o éticos de las personas en diferentes contextos. Participando en estos pequeños experimentos sociales, podrás conocerte un poco más al descubrir cómo reaccionarías en situaciones límite que no se presentan muy a menudo.

¿Listo para enfrentarte a una nueva y estimulante experiencia? ¡Vamos allá!

 

Etapas de la discusión

La discusión de los dilemas morales se halla estructurada en unas fases concretas para su correcta ejecución. ¡Presta atención!

  • Presentación del dilema. Se introduce el enunciado de la situación a discutir por medio de la lectura de un texto que puede venir acompañada de ilustraciones. Para proporcionar un contexto más rico que capte la atención del alumnado, se puede mostrar el visionado de algún video o alguna imagen específica.
  • Elección de la postura a defender. Los alumnos escogen una forma de actuar ante el problema y dan razones para justificar su elección.
  • Discusión en pequeños grupos. Se trata de tratar el tema del dilema, teniendo en cuenta todas las opiniones de los participantes. Se establece un turno de intervención en el que todos ellos tienen unos minutos para expresar sus ideas argumentadas. Por medio de la cooperación, se ha de intentar resolver el dilema moral.
  • Puesta en común. Seguidamente, tiene lugar un debate general en el que se recogen las opiniones de cada uno y se analizan detalladamente. El moderador incluye aspectos relevantes que no se han tenido en cuenta y explica su importancia dentro del contexto. Asimismo, se tienen en cuenta las consecuencias derivadas de cada actuación.
  • Conclusiones. Los alumnos ponen por escrito sus reflexiones finales y deciden cuál es su postura final.
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Beneficios de resolver dilemas morales

Proponer este tipo de ejercicios puede tener unos efectos muy positivos sobre el aprendizaje de nuevas habilidades. En general, los mismos podrían ser objeto de discusión en clase con alumnos adolescentes para ayudarles a ampliar sus perspectivas.

  • Y es que los dilemas morales ayudan a promover la creatividad y el pensamiento crítico, esto es, la capacidad de juzgar un problema confiando en el propio criterio.
  • Igualmente, es posible desarrollar la inteligencia emocional al ponerte en la piel de otras personas. De este modo, puedes aprender a ser más empático, tolerante con los demás y a escuchar más activamente.
  • Además, estos sirven para saber aceptar la diferencia de opinión de los otros y a respetarla aunque no se comparta.
  • Por eso, participar en la resolución de dilemas morales resulta muy útil para fomentar el autoconocimiento y la forma de ver la vida de tus más allegados. Analizando estos casos, podrías ser más consciente de tus propios procesos de actuación e incluso identificar algunas áreas problemáticas.
  • Asimismo, estas actividades pueden convertirse en grandes pasatiempos a los que recurrir para tener una velada entretenida mientras haces algo tremendamente productivo.
  • Cuando te esfuerzas por plantearte un problema desde determinados puntos de vista, te das la oportunidad de salir de ti mismo. Así, experimentas la realidad desde una óptica distinta, lo cual es sumamente enriquecedor.