¿El instinto maternal es algo que tienen todas las mujeres? ¿Cuándo aparece el instinto maternal? ¿Qué pasa si no se siente el instinto maternal? De todo esto vamos a hablar en el siguiente artículo para descubrir todos los secretos que se esconden detrás de la química hormonal y el ámbito cultural.
¿Qué se considera instinto maternal?
La maternidad tiene un componente biológico y otro fuertemente arraigado en la cultura. A no pocas mujeres se les ha dicho ese refrán de se te va a pasar el arroz.
Lo que sucede es que no existen estudios científicos que corroboren que existan la presencia de genes en el ADN femenino que pueda relacionarse con las ganas de ser madre.
Ser madre debería ser una decisión no condicionada, tomada libremente. El peso biológico de la maternidad, como es evidente, recae en la mujer, pero en la aventura de ser padres, ambos progenitores tienen su responsabilidad. En el caso de que exista en la familia la figura masculina, han de tener la misma responsabilidad hombre y mujer, aunque los roles sean distintos.
¿Real o mito social?
¿Ha de considerarse esta llamada a la maternidad que sienten algunas mujeres como algo biológico o tiene un componente cultural?
Un instinto es aquella conducta inconsciente que impulsa a realizar una determinada acción o conducta. El reloj biológico puede despertarse de la misma forma que puede no hacerlo; en este último caso, hay mujeres que no sienten esta llegada, pero la presión cultural del entorno les confunde hasta hacerles creer que tienen la necesidad de tener hijos.
Por tanto, podemos decir que es una realidad biológica para algunas mujeres pero no para todas, y al mismo tiempo la cultura también determina un papel fundamental. Habrá que vislumbrarlo para que, una vez detectado, no tome decisiones por nosotros. Es decir, no dejarse llevar por lo que debería ser y sí por lo que realmente anhelamos, ya sea ser madre o no.
¿Qué supone la llegada de un bebé?
No olvidemos que el instinto maternal puede ser muy fuerte y que podemos tener muchas ganas de ser madres, pero esto no significa encontrarse con las sombras de la maternidad en pleno puerperio. La depresión posparto es algo que afecta a muchas mujeres y que no está relacionado con un mayor o menor instinto.
En definitiva, conviene que cada una siga los dictados de su corazón y esa será su realidad. Es importante no dejarse condicionar por nada ni por nadie, menos aun a la hora de tomar una de las decisiones más trascendentales de la vida, como tener o no tener hijos. Finalizamos recordando que el instinto maternal no es un instinto como tal, sino una sensación, un anhelo por ser madre que se da en algunas mujeres.