Según el popular psicólogo Ken Robinson: “La creatividad es el proceso de tener ideas que aporten valor”. En su opinión, todos podemos llegar a desarrollar esta habilidad que puede ser tan importante para la vida como leer o escribir.
En su libro: ¿Los colegios matan la creatividad? Robinson relata el hecho de que cualquier persona es capaz de ser original en diferentes ámbitos. El problema es que el modelo de enseñanza actual no estimula el pensamiento creativo.
La importancia de la creatividad
La creatividad es una capacidad que puede conducir a la autorrealización y, por ende, a la evolución personal. Y es que cuando aprovechamos cualquier oportunidad para poner en práctica nuestra habilidad inventiva, es posible sacar a la vida más satisfacción.
Una creatividad bien desarrollada ayuda a mejorar el autoconcepto y, por tanto, la autoestima. Aprender a valernos de nuestras propias ideas para crear y experimentar supone un camino enriquecedor lleno de múltiples lecciones valiosas.
Ponerte a prueba a ti mismo puede facilitarte conocer tu verdadero potencial y cuáles son tus límites. Así, podrás aprender sobre ti un poco más y demostrarte que eres capaz de enfrentarte a inimaginables desafíos.
¡Nada hay más empoderador que averiguar la propia valía!
Las 5 claves del ingenio que debes conocer
De acuerdo con Ken Robinson, existen 5 factores esenciales que permiten fomentar la creatividad. Así que a continuación te los presentamos:
- Descubre tu pasión. Solo es posible ser realmente ingenioso dentro de la disciplina que despierta tus ganas de crear. Por eso, es vital hallar “el elemento” sobre el que focalizar tu espíritu creativo. Esta parte del proceso es posible realizarla a cualquier edad y en cualquier momento.
- Otorga importancia al elemento. No importa demasiado cuál es el elemento que escojas, pero es necesario que tú lo consideres vital para desarrollarte. Olvídate de seguir cánones establecidos y libérate de la necesidad de aprobación externa.
- Entiende que la creatividad es un proceso de aprendizaje. Hay personas que son naturalmente más creativas que otras. No obstante, se trata de una habilidad que se puede aprender mediante la estimulación de la curiosidad.
- Analiza tus resultados. Es imperativo que compruebes tus progresos para cerciorarte de que estás siguiendo el camino correcto. Tener ideas originales pero aplicarlas de forma poco precisa o trabajar sin foco no tiene sentido.
- Aprende a ser disciplinado. Una de las claves principales para conseguir tus objetivos es ser constante en el proceso creativo. De nada sirve ser altamente imaginativo si no tienes el hábito de poner en práctica tus talentos regularmente.
En definitiva…
Ser creativo no tiene por qué estar necesariamente vinculado con el arte sino con cualquier temática que capte tu atención e interés. Así, siguiendo a rajatabla las claves que Ken Robinson propone, podrás proponerte nuevos retos.
Lo más interesante es que aprender a pensar de forma más creativa podría convertirse en una herramienta ideal para impulsar la resolución de conflictos.
¿Se te ocurren maneras adicionales en que la creatividad puede mejorar tu bienestar?