El mito de la caverna de Platón simboliza la realidad de los seres humanos desde nuestro nacimiento. Por medio de la misma, este filósofo explica cómo la ignorancia puede suponer una prisión que nos separa del mundo real donde reside la verdadera sabiduría.
Integrada en el libro VII de La República de Platón, esta es una de las alegorías más interesantes en relación al papel fundamental que desempeña el conocimiento en nuestras vidas.
Breve sinopsis de la alegoría
El mito de la caverna de Platón es un diálogo entre dos personajes que hablan sobre la manera en que la educación y la filosofía influyen en la sociedad.
Uno de los ejemplos que Sócrates utiliza para expresar sus ideas es el de un grupo de prisioneros encerrados en una cueva. Los mismos, quienes han pasado su infancia aislados del mundo exterior, conciben la realidad como la percepción de sombras a través de los muros. Un fuego iluminador les ayuda a dilucidar la representación de objetos que ellos toman como reales.
Afortunadamente, uno de los presos logra deshacerse de sus cadenas y salir de la cueva. En ese momento, la luz del fuego le ciega y le impide ver con claridad el mundo tal y como es. En el mito de la caverna de Platón se explica que a partir de ese momento el hombre liberado comienza a ser consciente de la vida que existe más allá de los muros. Asimismo, inicia un camino hacia el autodescubrimiento.
Por esa razón, regresa a la cueva para compartir su hazaña con el resto de prisioneros. Al volver allí, es incapaz de ver con claridad porque ya se ha acostumbrado a la luz, al conocimiento. Ahora las sombras, esto es, la desinformación se le antoja un espacio desconocido. A consecuencia de ello, los prisioneros temen que quien consiguió escapar sufrió daños físicos en su vista y no desean acompañarle en su viaje.
Análisis
El mito de la caverna de Platón puede analizarse en tres dimensiones distintas:
- Dimensión antropológica: El grupo de prisioneros representa a los seres humanos encadenados por sus creencias limitantes y su manera distorsionada de observar la realidad. Así, la liberación del prisionero no es solo física sino sobre todo mental. Ahora es capaz de deshacerse de las cadenas que le atan a la ignorancia y percibir el mundo a su alrededor.
- Dimensión odontológica y epistemológica: La primera hace referencia a la naturaleza del ser humano y la segunda al mundo natural así como al reconocimiento y adquisición del conocimiento. Para Platón, la realidad es dual y así la expresa a través de los hombres encadenados en contraste con el exterior donde existe la libertad.
Conclusiones
El mito de la caverna es una herramienta ideal para promover el pensamiento crítico y la apertura mental. Gracias al descubrimiento de la vida, nos convertimos en personas libres, menos juiciosas y más compasivas con el resto y con nosotros mismos.
Averiguar cuáles son las limitaciones que nos impiden ver la luz y nos abocan a un mundo de tinieblas debe ser nuestro objetivo prioritario.
¡Investiga y aprende!