La psicología infantil es una rama de la psicología muy importante, ya que estudia al niño y al proceso por el cual se va convirtiendo en adulto. Hay cambios en la vida del niño que por muy insignificantes que nos parezcan a los adultos, pueden suponer un problema para ellos. Por ejemplo, un cambio de ciudad o de colegio. Por esto, el estudio y análisis del comportamiento del niño es fundamental, ya sea a nivel perceptivo, cognitivo, motor o social.

Objetivos de la psicología infantil

El principal objetivo es estudiar aquellos fenómenos y regularidades que tienen lugar en el desarrollo psíquico del pequeño. En este desarrollo se incluye su actividad, sus procesos psíquicos, las cualidades que tiene y la formación de su personalidad.

Nuestros niños experimentan un desarrollo cognitivo en el proceso hacia la edad adulta en el que influyen agentes como los padres, la familia y su personalidad. A nivel social y perceptivo ocurre lo mismo. Sin embargo, como hemos comentado, este desarrollo puede verse afectado por multitud de factores. Y es que, pueden impactar negativamente en algunos de sus comportamientos.

Es entonces cuando la terapia infantil puede ayudar a corregir y potenciar el bienestar emocional y social del niño. Detectar posibles anomalías en el desarrollo o determinados problemas psicológicos en la temprana edad es fundamental. Como sabe cualquier psicólogo para niños, podemos condicionar positivamente su bienestar y prevenir futuros problemas.

El papel del psicólogo infantil

El psicólogo infantil tiene un papel clave en este proceso. Es un experto en el desarrollo y comportamiento del menor. Puede diagnosticar y tratar los diferentes problemas emocionales, afectivos, sociales o de aprendizaje.

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Para tratarlos utilizan terapias específicas para cada caso, ya que los psicólogos son profesionales que ayudan a los niños a mejorar la comunicación con su entorno, así como a desarrollar y construir la autoestima. También trabajan las habilidades sociales y estimulan el desarrollo del pequeño para mejorar su inteligencia emocional y relacional.

Problemas infantiles muy frecuentes

1. Casos de bullying: el acoso escolar o abuso por parte de compañeros es muy frecuente y puede tener consecuencias negativas para los niños.

2. Depresión infantil: Se caracteriza por un estado de ánimo marcado por la tristeza constante y los cambios bruscos de humor.

3. Amigo imaginario: aunque es un fenómeno que no tiene por qué ser negativo, debemos observar detenidamente.

4. Fobia escolar: se produce cuando el niño se niega a asistir al colegio a causa de un miedo irracional que le causa ansiedad.

5. Divorcio de los padres: este hecho provoca un impacto emocional en el menor. Podemos ver alterado su desarrollo.

En definitiva, la psicología infantil es determinante para la correcta evolución en el niño en todos los ámbitos. Por este motivo, debemos poner estos casos en manos de profesionales para recibir terapias adaptadas a cada caso.