El uso del móvil o la tableta ha cambiado la forma en la que vivimos. Ambos aparatos influyen en cómo nos relacionamos, compramos y vemos aquello que nos interesa. Sin embargo, el abuso de la tecnología en niños puede perjudicarles en diversos aspectos como el escolar. Cada vez son más los niños y adolescentes que presentan síntomas de adicción, por eso queremos mostrar cómo detectar este problema y qué pautas debemos llevar a cabo.

Síntomas del abuso de la tecnología en niños

El uso excesivo de la tecnología ocurre tanto en adultos como en niños, sin embargo, son estos últimos los más vulnerables y pueden sufrir un trastorno de conducta que está vinculado con las nuevas tecnologías. Los principales síntomas son los siguientes:

1. El joven se aísla progresivamente de la familia. Por ejemplo, si notamos que se pasa horas sin salir de su habitación o que no respeta las horas de comidas o sueño.

2. Piensa en conectarse a Internet casi a todas horas en su tiempo libre. Las actividades relacionadas con la tecnología abarcan todo su tiempo libre y pasa a ser su centro prioritario, dejando de lado otras actividades como quedar con sus amigos.

3. Cambia el carácter. Puede que se vuelva más irascible y por ello discute más fácilmente.

4. No reconoce sus conductas y miente para justificarlas o taparlas.

Reacción de la familia

El entorno familiar influye mucho en los hábitos que adquiere el joven. Sin embargo, esta adicción puede estar causada por otros problemas, como pueden ser la falta de amigos, que pueden llevar al niño a refugiarse en las tecnologías y no sentirse solo. En este sentido, es fundamental que las familias se den cuenta de la situación y decidan ayudar al niño o adolescente, siendo la terapia la mejor solución.

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Terapia psicológica para niños

Las redes sociales y los aparatos tecnológicos como el móvil pueden representarse para el adolescente como una posibilidad de huir de la rutina cotidiana. Normalmente no suelen mostrarse tal y como son, sino que crean un mundo de fantasía, y por eso acuden a buscar en las tecnologías la seguridad que les falta.

Por este motivo, es muy importante que el niño acuda a terapia para eliminar el hábito del uso de las tecnologías de manera abusiva, establecer horarios de uso, generar hábitos de estudio y actividades gratificantes, que ellos puedan crear una fuerte y sana autoestima, así como fortalecer los lazos afectivos y la comunicación con los familiares, entre otras cosas.

En definitiva, el uso de la tecnología por parte de los niños puede ser beneficiosa si se utiliza moderadamente. Si se convierte en una adicción, lo recomendable es que la familia reaccione y siga los consejos de un profesional para que el niño o adolescente pueda adoptar hábitos saludables.