No respetarnos a nosotros mismos tiene consecuencias, emocionales y también físicas, que se manifiestan en el cuerpo. Aquí vamos a hablar de lo importante que es saber decir no.
A los niños y niñas pequeños les resulta extremadamente fácil decir no, para ellos es normal y en general, no se preocupan en exceso por el qué dirán. La infancia da paso a la adolescencia y esta, a su vez, a la edad adulta y atrás queda esta forma de comunicación tan poderosa.
¿Por qué decimos sí cuando realmente queremos decir no? ¿La respuesta? una educación basada en las exigencias del adulto, el peso de la cultura, etc.
La importancia de decir no
El ser humano es un ser social, necesita sentirse querido y formar parte de un grupo. Decir no es algo que generalmente no es fácil.
Decir que haremos algo cuando realmente nuestro sentimiento es el contrario, es decir, no queremos hacerlo, nos pasará factura tarde o temprano. Tendrá consecuencias que afectarán a nuestra salud y a la relación que tengamos con los demás, una relación insana, donde no existe confianza.
Si accedemos a realizar una petición por miedo a ser rechazados, a sentirnos culpable, a no cumplir con las expectativas que tengan los demás de nosotros, nos estaremos faltando el respeto.
En general, hacer lo que otros quieren significa decirnos que no a nosotros mismos.
Consejos para poner límites
– Quererse a uno mismo
Trabajar la autoestima. Realizar acciones y experiencias que aporten algo. Cuidar de uno, respetarse y hacer realmente lo que se desee y se considere beneficioso.
– Comunicación no violenta
La asertividad es el pilar básico en el cual se ha de sostener la comunicación a la hora de marcar los límites con los demás.
– Aceptar las críticas
Es necesario considerar que no todo el mundo nos va a manifestar su agrado y que estamos expuestos a críticas. No pasa nada si alguien se siente molesto porque digamos no, siempre y cuando lo hagamos con respeto.
Aceptar que no tenemos que alegrar a todos nos hará libres y más felices.
– No justificar las respuestas
Hablar desde nuestros sentimientos nos hace libres. No hay que crear un mágico plan para no molestar a otra persona cuando hablamos desde nuestro corazón. Hablar con educación y corazón será suficiente.
– Tomar nuestro tiempo antes de contestar
En una conversación nos dejamos llevar y tendemos a responder de inmediato, generalmente con un sí. Es necesario tomarse un tiempo para reflexionar antes de comprometernos y terminar con una afirmación.
En definitiva, decir no nos ayudará y nos hará más felices, tendrá consecuencias y repercusiones positivas en nuestro bienestar físico y emocional. Esto no quiere decir que sea fácil de conseguir, seguramente no y requiera cambiar de hábitos por otros patrones más sanos. La práctica y el camino del desarrollo personal nos ayudarán a conseguirlo.