Las relaciones personales no son sencillas de gestionar, pero gracias a ellas podemos construir buena parte de nuestra forma de ser. Las personas emocionalmente distantes son aquellas que más llaman la atención cuando deben interactuar con los demás, porque tienden a aislarse y no mostrar sus emociones.
Características de las personas emocionalmente distantes
Para poder comprender a quienes tienen esta personalidad, hay que ser consciente de que ellos no odian a los demás. Tampoco son incapaces de disfrutar de la compañía en cualquier contexto o situación. Las personas emocionalmente distantes tienen también una parte sociable y abierta a los demás.
Veamos cuáles son las características principales de este tipo de personas:
– Son desconfiadas. La desconfianza de estas personas no quiere decir que sean hostiles. De hecho, lo normal es que sean muy correctos al tratar con los demás. Suelen adoptar una actitud pasiva para evitar depender de la voluntad de los demás.
– No les gusta abandonar su zona de confort social. No se suelen comunicar excesivamente con aquellas personas a las que no conocen demasiado, a no ser que eso les otorgue algún tipo de ventaja. Su grupo de amistades suele ser reducido.
– Para ellas la amistad es algo formal. Evitan mostrar signos de afecto o no lo hacen con mucha frecuencia, si las comparamos con el resto de personas.
– Evitan el contacto físico. Tocarse es un acto de intimidad, y para ellos resulta una exposición de las vulnerabilidades propias.
– Les cuesta abrirse en el amor. Como podemos deducir a estas alturas, a estas personas les cuesta exponer su lado íntimo, ya que eso podría herirlas de forma emocional. Aun así, con el tiempo pueden hacer una excepción con su pareja y mostrarse abiertos con ella.
Cómo tratarlas
Si nuestra pareja es una persona emocionalmente distante, es importante que cuidemos una serie de aspectos para crear un vínculo fuerte y mejorar nuestra relación. Algunas de las recomendaciones que podemos ofrecer son las siguientes:
– Intentar comprenderlas. Es importante no imponerse, sino respetar a esa persona e intentar comprenderla. No hay que tratar de cambiarla, sino mejorar la comunicación para fortalecer la relación. No debemos juzgar o presionar a estas personas: tan solo necesitan tiempo.
– La comunicación es muy importante. Cuando interactuamos con personas con estas características, debemos hablar y expresarnos con franqueza. Al crear este tipo de conversaciones, nuestra pareja se abrirá poco a poco cuando le surjan preocupaciones.
– Paso a paso. No se puede forzar a una persona a que supere sus barreras. No es un sprint, es una carrera de fondo. No debemos agobiarla, simplemente hemos de prestar apoyo, comprensión y celebrar los avances, aunque sean pequeños.
Para tratar a las personas emocionalmente distantes hay que dejarles su espacio y predicar con nuestro ejemplo. Solo de este modo conseguiremos que se abran.