Cuando llega el descanso a media tarde y te apetece un tentempié para calmar tu hambre, debes tener en cuenta que tomar una merienda saludable es siempre la mejor opción.
Es cierto que entre horas siempre apetece algo dulce o rico en sal. No obstante, es posible satisfacer tus antojos recurriendo a alimentos libres de grasas saturadas y azúcar refinado.
Si deseas cambiar la naturaleza de algunas de tus rutinas nutricionales, ¡toma nota!
Claves para adoptar buenos hábitos alimenticios
Es verdad que es imposible cambiar la manera en que te relacionas con la comida de un día para otro. Sin embargo, un buen comienzo para hacer que tu dieta sea más nutritiva es vigilando el tipo de alimentos que consumes entre las comidas principales.
Para disfrutar de una merienda saludable tan solo tienes que reemplazar comida basura, como la repostería, por comida de verdad. Sabrás que la tendencia de comer real food cada vez está cogiendo más fuerza, y consiste básicamente en tomar alimentos que tengan un aporte beneficioso para el organismo sin consecuencias indeseadas.
Así que ten en cuenta las ventajas que ofrecen la fruta fresca, el yogur natural o los frutos secos. Los mismos están cargados de vitaminas, minerales y antioxidantes que te suministrarán la energía necesaria para continuar con tu vida.
Deja a un lado los productos precocinados y no abuses de los embutidos a esta hora del día. En su lugar, opta por tomar una porción de algún queso que disfrutes, como el queso fresco, que puedes tomar sobre pan tostado. ¡Una alternativa interesante!
Introduce nuevas recetas y alimentos
Cuando no tienes el tiempo ni las ganas de organizar una merienda saludable, solo piensa que hay algunos platos ricos que puedes preparar rápida y fácilmente.
- Por ejemplo, tomar una tostada de aguacate acompañada de un zumo natural casero podría ser un plan muy atractivo. Así, puedes consumir fruta de una manera gustosa y sin esfuerzos.
- Otra alternativa a los zumos es preparar smoothies o batidos para acompañar algún snack sano que vayas a tomar, como fruta deshidratada. Las bolsitas de manzana y mango deshidratadas son las más populares para merendar o almorzar.
- Consumir hortalizas frescas como los dados de zanahoria es, asimismo, una forma maravillosa de saciar tu apetito sin realizar un consumo altamente calórico.
- Además, podrías combinar tu pequeño festín con una pequeña porción de chocolate negro. Y es que el mismo no solo tiene propiedades beneficiosas para el cerebro sino también para el correcto funcionamiento del corazón.
Conclusiones
Como ves, tomar una merienda saludable es mucho menos complicado de lo que piensas. Tan solo debes valerte, de manera inteligente, de los alimentos sanos que más disfrutes para lograr dar con tu fórmula de éxito.
Una vez que comiences a tomar mejores decisiones en cuanto a tu merienda se refiere, estarás listo para introducir rutinas similares al resto de las comidas diarias.
Con un poco de esfuerzo y fuerza de voluntad, recogerás los frutos de tus sacrificios en tiempo récord.
¡Respeta tu cuerpo: es tu único sitio donde vivir!