La psicología positiva es un ámbito de la psicología que tiene muchos adeptos, y con razón. Trata de estudiar científicamente las virtudes y fortalezas de la mente humana, así como las consecuencias fisiológicas y psíquicas de tener una actitud positiva frente la vida.

La importancia de la psicología positiva

A lo largo de las últimas décadas se ha comprobado que, al desarrollar emociones y actitudes positivas, las personas mejoran su salud, su bienestar general e incluso se estimula su crecimiento personal; además están más preparadas para responder ante situaciones complicadas. Pero, ¿cómo se consigue un estado mental que nos permita beneficiarnos de todo esto?

No es tarea fácil conseguir mantener esta actitud ante la vida. Es necesario trabajar mucho en este sentido y, para ello, determinados ejercicios pueden ayudarnos.

Ejercicios de psicología positiva para la vida diaria

Aunque podemos valernos de un amplio abanico de ejercicios, estos son los más recomendados.

Antes de ir a dormir

Antes de acostarnos escribiremos tres cosas por las que nos sentimos agradecidos o que nos hayan hecho sentir bien.

Agradecer

Podemos probar a lo largo de una semana a anotar el número de veces que decimos «gracias» (y en qué situaciones), así como las reacciones de las personas a las que se lo dijimos.

Apreciar el momento

Cada día, si es posible, elegiremos una actividad que nos guste hacer, por pequeña que sea, y la realizaremos conscientemente, alejando de nuestra mente otras preocupaciones.

¿Y si no existiera?

Hemos de pensar en algo positivo que demos por sentado, e imaginar que no hubiera sucedido. Un ejemplo muy habitual es pensar que una pareja, hijo o mascota nunca hubiesen existido. Apreciaremos mucho más lo que tenemos.

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Al servicio de los demás

Algo que nos hará sentir muy bien es analizar nuestras fortalezas y elegir las mayores. Tras eso, buscaremos la manera de ponerlas al servicio de los demás, ayudándoles.

Altruismo en estado puro

Al final del día, haremos memoria y anotaremos qué actos desinteresados hemos realizado, por pequeños que sean.

Ríete más

Puedes acudir a sesiones de risoterapia o decantarte por la comedia cinematográfica, pero la risa no debe faltar en la vida de una persona positiva.

Visitar el futuro

Nos imaginaremos a nosotros mismos en un futuro en el que todo ha salido bien y hemos conseguido aquello a lo que aspiramos. Un ejercicio muy útil para aumentar el optimismo.

Una nota

Redactaremos una nota de agradecimiento para alguien cercano. Podemos dársela o esconderla donde sepamos que la encontrará. Nos sentiremos bien y nuestra actitud mejorará.

Decir no

Debemos ser más cautos y, antes de decir que sí a cualquier propuesta, esperar a consultar nuestra agenda o reflexionar.

Con estos ejercicios de psicología positiva, conseguiremos alcanzar un mayor bienestar. Y, como comprobarás si eres capaz de mantener esta actitud en el tiempo, esto repercutirá en tu salud.