Superar una ruptura no es un periodo fácil para nadie. De hecho, resulta especialmente complicado para aquellos que han vivido una relación en la que han intentado sanar patrones de la infancia.
Si inconscientemente trataste de buscar a tus progenitores a través de un idilio romántico, sufrirás aun más las consecuencias. Para identificar este tipo de comportamientos, es necesario atender a la dinámica de la relación afectiva en la que has estado envuelto.
¡Analizamos los detalles principales!
Heridas emocionales por resolver
Los padres son nuestras figuras de referencia, gracias a las cuales empezamos a establecer nuestra posición en el mundo. Se trata de modelos de conducta que influencian nuestra manera de pensar y de percibir nuestro alrededor durante la niñez.
De esa manera, si tuvimos padres negligentes que no estaban disponibles emocionalmente, es probable que busquemos satisfacer dichas carencias afectivas en la edad adulta.
Así, es corriente envolverse en relaciones con individuos inalcanzables a nivel emocional o afectivo a través de las que se pretende resolver esas necesidades no resueltas. Nos referimos particularmente a las heridas emocionales sin cicatrizar que limitan el crecimiento personal.
El fin de una relación tóxica: Un duro trance
¿Pero qué sucede cuando se acaban esas relaciones?
En esa situación, la ruptura se vivencia de una forma mucho más traumática. Lo cierto es que algunas personas reviven la situación de abandono que tuvo lugar durante su infancia y son incapaces de sobreponerse a este bache por sí mismos. Así, necesitan de la ayuda terapéutica para reconducir sus vidas y entender las creencias inconscientes que les hicieron elegir un determinado compañero.
Dado que estas personas suelen establecer relaciones de codependencia con sus parejas, al quebrarse el vínculo afectivo tóxico que les une pueden llegar a sentirse verdaderamente solas. Volver a experimentar el rechazo de alguien importante por el que están dispuestos a sacrificar su salud puede abocarles a una situación caótica.
Cómo superar una ruptura tan difícil es posible con tiempo y mucho trabajo consciente.
¡Descúbrelo!
Maneras de sobreponerse a una relación conflictiva
Lidiar con la pérdida de una pareja es siempre un proceso difícil que conlleva una etapa de duelo. No obstante, cuando esta relación se compone de elementos del pasado por resolver, la superación se convierte en un suceso excesivamente desafiante.
- Busca ayuda. Cuando eres incapaz de gestionar tu vida sin tu pareja, es urgente que busques soluciones. Un psicólogo puede servirte de ayuda para detectar los patrones de relación que mencionamos.
- Conecta con tus emociones. Si sabes cómo te sientes en relación a esa pareja, entonces serás capaz de identificar los conflictos que te unen a ese individuo. Si insistes tanto en que ese vínculo no se rompa, posiblemente necesites curarte de algunas heridas pasadas.
- Inicia el proceso de sanación. Reconoce tus necesidades e intenta suplir aquellas carencias que aún marcan tus relaciones sentimentales. Una vez que soluciones esos problemas en las sesiones terapéuticas, comenzarás a relacionarte con individuos que no emulan los comportamientos y actitudes negativas paternas.
¡Decídete ya a dar el salto!