Viajar es una de las pasiones de cada vez más personas en la actualidad. Y es que visitar diferentes destinos para conocer y saborear otras culturas está de moda. Pero ¿qué sucede cuando el placer de descubrir nuevos lugares acaba convirtiéndose en una verdadera obsesión?

La dromomanía da nombre a este raro trastorno psiquiátrico que responde a los patrones conductuales de cualquier otra clase de adicciones. Aunque resulte difícil de creer, hay quienes padecen sus nefastas consecuencias.

¡Aprende acerca del mismo!

 

La adicción a viajar tiene nombre propio

La dromomanía es una palabra de origen griego que significa “tendencia incontrolable de andar dando vueltas”. Por ese motivo, esta alteración se relaciona con el control de los impulsos que caracteriza a las enfermedades psicológicas de tipo adictivo.

Los individuos que sufren esta condición solo parecen encontrar momentos de paz y felicidad cuando desconectan de su vida. Por eso, tienen la necesidad patológica de escapar. Su bienestar acaba dependiendo única y exclusivamente de su capacidad para trasladarse a otro punto geográfico.

Por tanto, se trata de un patrón de comportamiento evitativo que conviene detectar y tratar para prevenir sus posibles efectos.

 

Efectos negativos de la dromomanía

  • El factor peligro de este desorden emocional es que los afectados realizarán cualquier acción con tal liberarse de la presión psicológica que sienten con frecuencia. De ese modo, cuando son incapaces de lidiar con sus compromisos personales o laborales, deciden poner tierra de por medio para no afrontar la realidad.
  • Quienes padecen dromomanía suelen desatender sus obligaciones profesionales e incluso endeudarse con tal de disfrutar del placer mental de viajar. También pueden llegar a descuidar sus relaciones sociales o que su vida amorosa resulte gravemente afectada.
  • Viajar se convierte en el epicentro de sus vidas por las emociones positivas que les reportan. Este hecho se convierte en el refugio particular de las personas con dromomanía, sin el cual ya creen no poder avanzar.
  • La verdad es que este trastorno funciona como la adicción a una droga, pues el síndrome de abstinencia aparece cuando dichos individuos son incapaces de satisfacer sus deseos obsesivos.
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Tratamiento

La dromomanía podría acabar trastocando por completo la vida de los afectados si los mismos desarrollan una intensa adicción a viajar. Los pensamientos obsesivos en relación a esta idea que desencadenan el círculo vicioso pueden llegar a ser muy potentes.

Si esto sucede, es necesario ponerse en manos de profesionales de la salud mental que les guiarán eficazmente hacia la curación de sus síntomas emocionales. Como en cualquier otro trastorno adictivo, el malestar psicológico aquí también cobra una dimensión física. De modo que la salud general de la persona podría deteriorarse como resultado.

Un psicólogo especializado se encargará de revisar cada caso particular y de recomendar la terapia necesaria en función del origen y gravedad del mismo. En general, la dromomanía podría no resultar tan perjudicial como otras clases de trastornos de la conducta.

Aún así, es urgente analizar las causas del mismo y beneficiarse del despertar emocional que ofrece la terapia.

¡Adelante!